Crecimiento del cabello

Uno de los principales problemas de interrumpir tu rutina de depilación durante el invierno es que reinicia el ciclo de crecimiento del vello. El ciclo tiene tres etapas: crecimiento, letargo y caída natural. Cuando te depilas con cera, quieres eliminar todos los vellos, por lo que lo ideal es hacerlo durante la primera fase del ciclo de crecimiento del vello.

Esto puede resultar difícil durante el verano, especialmente cuando lo único que quieres es que desaparezcan todos los pelos. Por eso, el invierno es el mejor momento para depilarse con cera. Puedes mantener una rutina regular para atrapar todo el vello en la primera fase de crecimiento del cabello. Depilarte con cera cada 4 semanas aproximadamente permitirá que todo el vello crezca a la vez, por lo que no aparecerán nuevos pelos unos días después.

Pronto los resultados de tu depilación durarán más tiempo y para el verano ya no tendrás que preocuparte por los pelos sueltos.

Disminución del dolor

Además, no olvidemos que cuanto más te depiles, menos dolor sentirás. No querrás acostumbrarte a no tener que depilarte durante los meses de invierno y luego tener que volver a enfrentarte de repente al dolor que provoca la depilación. Básicamente, cuanto más te depiles, más tiempo podrás estar sin depilarte en el futuro.

Si pasas meses sin depilarte, el ciclo de crecimiento del vello comenzará de nuevo y la primera depilación del verano será tan dolorosa como la primera. Si mantienes la depilación, te asegurarás de que no volverás a tener esa sensación de la primera vez y de que tu piel no tendrá que acostumbrarse a la depilación después de una pausa tan larga.

En conclusión

Tanto si llevas mucho tiempo depilándote con cera como si estás pensando en empezar, ¡el invierno es el momento perfecto! Mantener tu rutina de depilación o empezar una nueva en invierno garantiza que todo vaya sobre ruedas cuando llegue el verano.

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